Un deseo: estar tumbado en la cama y solo existir
Apaga la luz, apaga la luz
Esta noche no quiero sentir
Mi ojos en cuarto creciente
Tu boca siempre menguante
Cambiemos el mundo, pero mañana
Aún queda noche por delante
Quiero ver el bokeh desaparecer
Fundirme con él
Es discreto el sabor de la muerte
Se acumula como nieve penitente
Con las manos observo
Formas, contornos
Decisiones y logros
Busco un punto de partida
Saboreo lo que queda de vida
Pon tus manos a mi cuello y aprieta despacio
Si me falta el aliento no dudes
Al dilatar mis pupilas sobrevivir no es tan necesario
Regaliz, vainilla o canela
Ropa interior, botellas, monedas
Pierdo el sentido del tiempo y el espacio
Es agradable algo de descanso
Quiero ver el bokeh desaparecer
Fundirme con él
Dejar de pensar
Empezar a sentir
Y evitar por última vez
Mis ojos en cuarto creciente
Tu boca siempre menguante
Cambiemos el mundo, pero mañana
Aún queda noche por delante
En Chengdu la niebla me cegaba
En Tokio no paraba de nevar
Dicen que de Lhasa no se vuelve siendo el mismo
Katmandú lo reservo para mí
Barcelona me duele demasiado
Munich me sigue recordando a ti
A Granada espero no volver jamás
Córdoba seguirá siendo mi hogar
Un deseo: estar tumbado en la cama y solo existir
Apaga la luz, apaga la luz
Esta noche no quiero sentir
Mi ojos en cuarto creciente
Tu boca siempre menguante
Cambiemos el mundo, pero mañana
Aún queda noche por delante
Quiero ver el bokeh desaparecer
Fundirme con él
Es discreto el sabor de la muerte
Se acumula como nieve penitente
Con las manos observo
Formas, contornos
Decisiones y logros
Busco un punto de partida
Saboreo lo que queda de vida
Pon tus manos a mi cuello y aprieta despacio
Si me falta el aliento no dudes
Al dilatar mis pupilas sobrevivir no es tan necesario
Regaliz, vainilla o canela
Ropa interior, botellas, monedas
Pierdo el sentido del tiempo y el espacio
Es agradable algo de descanso
Quiero ver el bokeh desaparecer
Fundirme con él
Перестань думать
Empezar a sentir
Y evitar por última vez
Mis ojos en cuarto creciente
Tu boca siempre menguante
Cambiemos el mundo, pero mañana
Aún queda noche por delante
En Chengdu la niebla me cegaba
En Tokio no paraba de nevar
Dicen que de Lhasa no se vuelve siendo el mismo
Katmandú lo reservo para mí
Barcelona me duele demasiado
Munich me sigue recordando a ti
A Granada espero no volver jamás
Córdoba seguirá siendo mi hogar